domingo, 10 de abril de 2011

Una tumba llamada ilegalidad

DESDE LOS TEJADOS

Una tumba llamada ilegalidad

Manuel Pablo Maza Miquel, S.J.
ManuelMaza@pucmm.edu.do

En su Mensaje del 27 de Febrero, nuestros obispos describen cómo vivimos en República Dominicana: “En este estado de incertidumbre, desigualdad social, pobreza, , deficiencia educativa, violencia, impunidad, destrucción y contaminación del ambiente, pérdida de valores e identidad, no puede haber una convivencia humana digna. En esta situación de atracos, sicariato, narcotráfico, participación de autoridades en actos delictivos, corrupción administrativa, politiquería clientelista, inseguridad ciudadana, no podemos construir un país libre, soberano e independiente, tal como lo soñara el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte.” (No. 24). Se diría que el país hace rato yace enterrado en una tumba y hasta huele mal.

En el Evangelio de hoy, Juan 11, 1- 45 Jesús también se detiene delante la tumba de su amigo Lázaro. Ya llevaba 4 días en el sepulcro y hasta “olía mal”. Jesús lo llama con voz potente: ¡Lázaro, ven afuera! Y Lázaro se puso en pie y caminó.

Los que hemos sido bautizados en la muerte y resurrección de Cristo tenemos el deber de anunciar, que de la tumba del desorden y del irrespeto a la ley podemos salir. Los mismos Obispos en su mensaje nos indican la ruta para salir fuera: “Hagamos valer nuestra Constitución, la cual “se fundamenta en el respeto a la dignidad humana y en la indisoluble unidad de la Nación, patria común de todos los dominicanos y dominicanas” (Art. 5). Superemos la gran brecha que separa el discurso de la realidad, la teoría de la práctica. Ante la sociedad de imagen que vivimos se impone hoy construir un estado de derecho, donde se pongan en práctica los principios de nuestra Carta Magna y se guarde el debido respeto a las leyes.”

De la tumba de la pobreza y el desorden violento, saldremos haciendo valer la Constitución y las leyes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario